A veces en mi vida hay momentos de letargo, momentos de pensar profundo, días difíciles, tardes largas, noches de insomnio interminables y es que mi "nueva vida", sí NUEVA! Porque ser madre es un cambio que sólo se entiende cuando se pasa por él, ser madre es un camino que sólo se entiende cuando se transita por él; este nuevo destino ha traído consigo tantas cosas para mí que a veces creo que los recuerdos, las experiencias, los momentos no caben en mi cabeza. Aún recuerdo que siempre pensé en que ser madre joven sería lo mejor del mundo porque entre más joven se fuera más cercano se podría ser a los hijos (pensamiento errático y discutible pero así lo creía), tenía muchas ideas de como sería, de que cambios buenos, malos, radicales o sencillos habrían en mi día a día.
Hoy, a mis 24 años 8 meses y 9 días con un hijo de 6 meses y 14 días me doy cuenta que no se trata de cambios, la verdad se trata de prioridades y de sacrificios, y pese a mis ideas previas a la maternidad sobre la misma maternidad, los sacrificios son muchos; estando embarazada y ya después de nacido mi hijo me di cuenta de cuantas cosas me quedaron por hacer, yo aún quiero algunas... Pfff demasiadas cosas!! Sola como estoy ahorita en julio del año pasado tomé la decisión más seria, difícil e indispensable de mi vida, de tener a mi hijo,fue tan tenaz que una vez supe que estaba embarazada me tomo como 10 segundos saber que lo tendría, lo que pasa es que no sabía todo lo que venía con esta decisión, ahora que lo sé me cuestiono si seré capaz de dar la talla, si podré sola con todo como me ha tocado hasta hoy, es más, con riesgo de sonar cruel me pregunto si tomé decisión correcta luego como en este mismo momento en la noche del 1 de octubre a las 11:06 pm miro a mi cama, veo a mi hijo y me doy cuenta que mi vida no podría ser mejor. Cada sonrisa de Juan Pablo me libera, me enamora, me complementa, y es que mi hijo es un cambio constante, con cada momento y aprendizaje de él, hace que mi vida se renueve sin parar. Me doy cuenta que mi vida como Jenn sigue, no se detuvo sólo se alteró de la manera más grande, quiero estar con alguien más que me acompañe, que me quiera pero que respete que el amor de mi vida es Juan Pablo, y si no existe no importa porque con Jp conocí el amor sincero, sin intereses y leal, cada lágrima y cada dolor que tuve que pasar con ese alguien que hoy no es más que un cero a la izquierda, una página rota en el libro de mi vida valió la pena por haber visto la mirada de mi hijo.
